4 de junio de 2015

CHANCHO-PANCHO




La editorial Kalandraka, en su afán por rescatar a los clásicos, publica en España la última obra que Maurice Sendak escribió e ilustró antes de su fallecimiento y después de un largo letargo dedicado  a ilustrar obras de otros autores. 

En esta alocada e irreverente historia vuelve Sendak a colarse en  al universo infantil y a mostrarnos a los niños como héroes que desean romper las normas establecidas para ellos por parte de los adultos, como ya hiciera en “Donde viven los monstruos”.

Rabietas y desencuentro con los adultos que los convierte en centro de historias en ocasiones surrealistas y a veces incomprendidas por los mayores, pero que entienden muy bien los niños a los que van dirigidas; aunque no hay duda que estas historias también  atrapan, por su ironía y carga simbólica, a los adultos.


Transcurridos treinta años desde la aparición de Outside over there, Maurice Sendak publica Chancho-Pancho (Bumble-Ardy, en su versión original). Cuenta la historia de un cerdito que queda huérfano cuando sus padres pierden la vida, quedando a cargo de su tía Asunción. Hasta entonces, sus padres nunca le habían organizado una fiesta de cumpleaños. Cuando cumple nueve años su tía le prepara  regalos y una tarta. Pero insatisfecho con la sorpresa, cuando  su tía se va al trabajo, Chancho-Pancho invita a otros cerdos para montar una gran fiesta de disfraces que rápidamente se convierte en una reunión caótica y llena de locura. Las ilustraciones son febriles y nos atrapan desde el inicio de la historia. Aunque el libro termina con las disculpas y un abrazo entre tía y sobrino, la sensación de vulnerabilidad alrededor de Chancho-Pancho permanece.

El último libro de Maurice Sendak ironiza y cuestiona la sobreprotección familiar sobre los más pequeños. 

Esta locura en la que el pequeño Chancho Pancho se ve envuelto está llena de guiños irreverentes hacia el público adulto en los bocadillos y carteles que el autor toma del comic. Una historia que va creciendo en intensidad y que se convertirá en una locura infantil desternillante que hará las delicias de los más pequeños.

Destaca el estilo desenfadado y grotesco de los personajes que se asemejan a las historias de los hermanos Marxs y elevan in crescendo el ritmo de una historia llena de colorido, que nos muestra al Sendak más divertido, si bien esta su última historia fue escrita durante uno de los momentos más tristes y duros de su vida.

LUIS.