4 de julio de 2013

¡VOY A COMEDTE!


En principio esta podría ser una historia de lobos más, pero esa D en el título y la cara del lobo de la portada ya nos dan las primeras pistas de cómo puede ser este personaje. La historia comienza en un bosque, que como muchos otros, esconde entre sus árboles a un enorme lobo hambriento que espera al acecho a que pase un buen plato de carne fresca...


Una mañana apareció un conejo, un conejito blanco, tierno, bien relleno, sonrosadito, un conejito blanco que iba tan contento camino del mercado ecológico, a comprarse 3 kilos de zanahorias frescas. Cuando de repente el lobo dio un gran salto y gritó: "¡AHHHHHHHH! ¡VOY A COMEDTE AHODA MIDMO CONEJITO BLANCO!


Para la sorpresa del malvado lobo el conejito no saldrá corriendo sino que le pide que le repita lo que ha dicho "¿QUÉ HAS DICHO LOBO? ¿VOY A COMEDTE?". Entonces el conejo, sin temor alguno, abrirá la boca del lobo para comprobar qué es lo que puede estar provocando que no hable bien y tirando de su lengua hayará la solución... ¡tiene un pelo larguísimo en su lengua! Y así, el conejo saldrá corriendo, evitando ser devorado por este ¿malvado? lobo.


La historia continúa con otros personajes que irán apareciendo por el bosque y que utilizarán su astucia para evitar ser devorados por el lobo, como el conejito rojo.... Y cuando ya parece que la historia va a continuar del mismo modo, de repente la misma da un giro cuando vuelve a aparecer en escena el conejito blanco... ¿traerá la solución para ayudar al lobo con su problema?

Como podemos ver, ésta podría parecer la típica historia del lobo malo que es escarmentado por los inocentes animalitos, pero descubrimos que no es así en absoluto. Nos encontramos ante una divertidísima historia en el que el texto cuya frase ¡VOY A COMEDTEEEE! hará las delicias de los más pequeños una y otra vez. Un original texto, acompañado de unas no menos originales y atractivas ilustraciones, con una tipografía que recuerda un poco a los dibujos animados.

Y ahora pensando... ¿no sería divertido ver a los niños y niñas representando esta historia en el teatro? Yo ya estoy dándole vueltas para el próximo curso...

Texto: Jean-Marc Derouen.
Ilustraciones: Laure du Faÿ.
Editorial: Kókinos.

JOSÉ CARLOS.