15 de febrero de 2011

LA SOPA QUEMA.


Algo ocurría en la casa de María.
Por la ventana salía humo,
aunque no había ningún incendio.
Alguien gritaba pero no llamaba a los bomberos.

Qué satisfacción da contar un cuento a nuestro alumnado y hacerlos reir a carcajadas ¿verdad? Son de esos momentos mágicos que los niños parecen no querer terminar nunca (y creo que nosotros tampoco)... será por eso que al acabar de contarlo siempre se escucha "¡cuéntalo otra vez maestro!" y no podemos evitarlo... volvemos a contarlo.


Eso nos ha ocurrido esta semana con "La sopa quema" (Oqo editora). Pablo Albo (texto) y André Letria (ilustraciones) nos traen la historia de María, una niña que intenta comerse un sopa humeante y burbujeante, pero que por más que lo intenta, no consigue enfriar. Buscará la ayuda de un rinoceronte que pasaba por sus casa, de un murciélago que colgaba de su lámpara... pero será otro personaje, el más insospechado, el que consiga ayudarle en su empeño. Juntos conseguirán entonces no tener que volver escuchar a su madre diciendo: "¡María, tómate la sopa!".


Un divertido libro que nos enseña una gran lección: no siempre gana el más fuerte, sino el que más ingenio tiene.... Un libro que, por cierto, me ha hecho recordar una pregunta que siempre nos hacíamos en casa de pequeños: ¿por qué mamá ponía la sopa siempre tan caliente?, y que siempre recibía la misma respuesta por su parte: "tu sopla, que ya se enfriará"...


JOSÉ CARLOS.