1 de noviembre de 2010

KASSUNGUILÀ.


Que placer da encontrar de vez en cuando libros tan especiales como éste... Libros que son verdaderas obras de arte, que se salen de lo más convencional para trasportarnos a un mundo de ensueño y fantasía. Un verdadero placer para la vista y el corazón.

Y es que "Kassunguilà" no es un libro ilustrado al uso, y no lo es desde que lo abres, porque para leerlo tendrás que girarlo y pasar las páginas de abajo hacia arriba y no de izquierda a derecha. Y no lo es tampoco por su contenido, poco frecuente entre los libros infantiles.


El texto narra la historia de un pez que vivía muy contento al amparo de una sombrilla, hasta que un día una tormenta le arrebata el orden y la serenidad de su vida, ocasionándole un orificio en el cuerpo. Para recuperarlo viaja a distintos lugares y es en un espejo en donde encuentra el pedazo que le hacía falta. Un viaje para recuperar la paz y la confianza en sí mismo.

Monique Zepeda ilustra esta historia utilizando el montaje fotográfico. Cada escena se monta en una caja de madera, formando escenarios tridemensionales, con distintos colores que reflejan el estado de ánimo del protagonista. Acompañan al pez en las fotografías multitud de objetos, como clavos, sombrillas de papel plantas o piedras.


Este libro fue seleccionado en los White Ravens 2009. Los White Ravens son una distinción  (bastante prestigiosa) que otorga anualmente la Biblioteca de Múnich a las obras infantiles y juveniles que considera más destacadas de todo el mundo.
Edita: Fondo de Cultura Económica.

JOSÉ CARLOS.

UN FANTASMA CON ASMA.


Aquí os sigo mostrando otro pequeño tesoro rescatado de las estanterías de nuestra humilde  biblioteca, la cual poco a poco va tomando forma. Deseando ser leído y disfrutado por los más pequeños, durante esta semana, permanecerá en nuestro rincón de cuentos mágicos.

“Godofredo, el matasanos,
se ha levantado temprano;
va a visitar a un paciente
más raro de lo corriente…”.

Comienza así esta divertida y tierna historia de un fantasma muy peculiar,

“que ya ni asusta ni pasma;
tose mucho aúlla poco
y estornuda como un loco…”.

¿Crees que los fantasmas pueden ponerse enfermos? ¿Qué les ocurre si viven en un solitario, triste y lúgubre castillo? Su enfermedad no es un simple resfriado…

“de lo que sufre en verdad,
es de una gran soledad”…

Para conocer la receta, que nuestro estrafalario fantasma ha de tomar para poderse curar, seguid atentos la lectura de “Un fantasma con asma”, seguro que os divertirá ir leyendo esta historia rimada de Carmen Gil y Sarah Webster, editada por Kalandraka, colección Libros para soñar.

María José.