21 de marzo de 2010

"APADRINAMIENTO LECTOR".


El APADRINAMIENTO LECTOR es una experiencia sencilla puesta en marcha para el fomento de la lectura, pero que conlleva otros aprendizajes significativos tanto o más importantes que los pretendidos inicialmente, a partir de las emociones que surgen de la cooperación entre grandes y pequeños. Y es que con esta actividad se crean unos lazos afectivos que a ninguno de los protagonistas nos va a dejar indiferente.

Llamamos padrinos y madrinas a los niños y las niñas de un curso de primaria que voluntariamente leen cuentos, una vez a la semana, a niños y niñas de educación infantil.

A comienzos de curso emparejamos todas las clases del colegio, de tal forma que cada clase de infantil y primer ciclo de primaria sea "apadrinada" por otra clase de niños de Primaria. Una vez emparejados, los tutores/as respectivos mantenemos una serie de reuniones para planificar cómo vamos a organizar el trabajo, cuántas veces nos vamos a reunir, qué día de la semana, y emparejamos a cada niño/a con su padrino o madrina, teniendo en cuenta algunas características personales, tanto de los ahijados y las ahijadas como de los padrinos y las madrinas, para evitar posibles conflictos.

Normalmente hacemos una primera sesión de "presentación", para que los niños/as se conozcan. Este año, por ejemplo, en esta presentación los maestros/as hemos sido "cuentacuentos", mostrando a sí un modelo a los niños mayores de cómo han de contar historias a los más pequeños.

Y... ¿cómo lo hacemos? Pués, en nuestro caso concreto (alumnos de 3 años, apadrinados por niños/as de 4º de primaria), nos reunimos los viernes en alguna de nuestras aulas, o en el patio, cuando llega el buen tiempo. Los maestros estamos presentes en el aula mientras dura la actividad para cualquier ayuda que necesiten los padrinos y las madrinas, aunque hay que reconocer que éstos son verdaderamente autónomos y responsables en su trabajo con los más pequeños. Y se que están tan pendientes del trabajo, que ¡casi simpre hay que recordarles que es hora de terminar!

Pero no solo se trabajan con esta actividad aspectos relacionados con la lectura.... y es que también se fomenta en los pequeños una relación de afecto hacia los mayores (y viceversa) que hace que ahora no sólo nos veamos los viernes, ya que se aprovechan todas las ocasiones que nos brinda la escuela a lo largo del curso para afianzar los vínculos afectivos. Por ejemplo, desayunamos juntos el Día de Andalucía, nos hacemos regalos en navidad, preparamos alguna actividad conjunta para el día de la Paz, etc... y en todas estas actividades, lo mejor es ver a estos niños y niñas muy orgullosos y pendientes de lo que hacen sus respectivos padrinos y ahijados.




JOSÉ CARLOS (infantil 3 años)

El topo que quería saber quien se habia hecho aquello en su cabeza

Alguna vez un cuento ¿os ha sacado los colores?, he de reconocer que esto me ocurrió hace ya unos diez años, cuando comenzaba asomarme al mundo de la enseñanza de forma profesional e iniciaba tímidamente, mi acercamiento a la literatura infantil.

Aquel día, después del recreo y como tenía por costumbre la seño a la que yo sustituía, le pregunté a los niños ¿qué cuento queréis que os cuente hoy?, no lo dudaron ni un instante,¡este, este!. Por primera vez caía en mis manos esta divertida y curiosa historia a cerca de los excrementos animales.”El topo que quería saber quien se había hecho aquello encima de su cabeza”. Página a página no salía de mi asombro, ya que en aquellos momentos, he de confesar, que sólo había trabajado cuentos clásicos. Esta fue la llave para iniciarme en este viaje por la literatura infantil ilustrada, viaje que hoy en día continua y continuará durante muchos más años.

“Cuando el topo asomó la cabeza por la boca de su madriguera para ver si había salido el sol, se encontró que una cagada le caía en la cabeza. Indignado, empezó a investigar quién era el responsable; preguntó a la paloma, al caballo, a la liebre, a la cabra, a la vaca y al cerdo. Al final, fueron las moscas las que, tras probar el material, le contestaron con absoluta convicción: “Esto es obra de Hermenegildo, el perro del carnicero”.El topo fue en su busca, le encontró durmiendo en su caseta, se subió al tejado y desde allí arriba le pagó con la misma moneda”.

Una divertida aventura en la que el texto se dibuja en caracteres que acompañan al estilo expresionista de las ilustraciones, siempre sobre los fondos blancos que compone el ilustrador.

Werner Holzwarth
Ilustraciones de Wolf Erlbruch
Traducción de Miguel Azaola
Editorial Alfaguara

Hemos encontrado un video sobre este cuento, aunque en inglés, para que os hagáis una idea de lo divertido y original de este cuento...


María José (5 años).